“Los jóvenes, en realidad, buscan cantidad y no calidad”

ARamirez

Alicia Ramírez, nutricionista del PPA y colegio Alpamayo

Alicia Ramírez, reconocida nutricionista, desempeña su labor en el Puericultoro Pérez Araníbar, Colegio Alpamayo y como docente. Consciente de los cambios en el comportamiento de los jóvenes, ha analizado el origen de algunas tendencias alimentarias, propias del acelerado ritmo de vida que se impone ante nosotros. En esta entrevista nos habla de cómo adaptar nuestra alimentación al estilo de vida que llevamos.

¿A raíz de qué crees que han nacido estás tendencias?

Considero  que ha sido a raíz de la industrialización. Del comercio, que está en boga y que en realidad genera alternativas rápidas, alternativas no saludables; sin embargo, no son las más adecuadas. Debido a la rapidez con la que está al alcance de todas las personas, genera más bien un exceso tanto de azúcares como de grasas en la alimentación de cada una de las personas.

En tu experiencia, ¿has podido ver estas tendencias de cerca?

Bueno, sí. Los jóvenes, en realidad, buscan cantidad y no calidad. Y eso, es una problemática muy frecuente, que la encuentro no solo en los estratos bajos, sino también en los estratos altos y esto genera un inconveniente porque excedemos el requerimiento nutricional de las personas.

¿Qué opciones le darías a estos jóvenes?

En realidad, dentro de las opciones están los refrigerios saludables, que podemos incluirlos dentro de su programa de alimentación; pero esto debe ser guiado por un especialista. Sugerirle nosotros que puedan llevar un lunch en sus mochilas o de repente en un táper, para que puedan consumirlo cada 3 horas y de esta manera tener energía necesaria para sus actividades.

¿Esto funcionaría bien para universitarios y gente que trabaja?

Claro, esa es la idea. La tendencia es acostumbrarlos a que consuman tres alimentos principales y dos refrigerios saludables. Brindándole nosotros, creo yo, las alternativas necesarias podrían ellos entender todo este proceso y que es, en realidad, en retribución a su propia salud.

A raíz de este proceso de industrialización y la escasez de tiempo, ha nacido una contracorriente llamada “Slowcal”, que busca dar el tiempo y espacio necesario a la alimentación. ¿Crees que tenga un impacto fuerte?

Sí, me parece interesante, importante esta toma de decisión. Sobre todo, a raíz de los espacios que necesitamos las personas que normalmente estamos apurados. Personalmente, yo también tengo que almorzar rápidamente o, de repente, ni siquiera almorzar; y es así, nuestra vida es acelerada. Sin embargo, si la industria, a través de las personas que tienen a su cargo el poder, implementara esto en todas las empresas, pues podría tener un efecto positivo, debido a que la persona tendría su hora no solo para almorzar sino para poder hacer el descanso necesario.

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